Conmemorando el Día Mundial del Prematuro, los estudiantes de la carrera de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Atacama, regalaron a los bebés prematuros hospitalizados en la Neonatología del Hospital de Copiapó un set con pulpitos solidarios, animalitos tejidos a crochet que buscan dar contención y compañía a los bebés en su primera etapa de desarrollo. “El día 17 de Noviembre se celebró el Día Internacional del Prematuro, y nosotros lo quisimos celebrar con nuestros pacientes y traerles un poquito de alegría a los padres y madres ya que sus nivel de estrés es muy alto. La idea de estos pulpitos fue creada en Europa, por eso fuimos investigando y a nivel de las Neonatologías en nuestro país cada vez se van integrando más con esta tradición de los pulpos para los prematuros. Son tejidos con una lana hipoalergénica, cien por ciento de algodón, que no le va a provocar ningún daño a los pacientes” explicó la Académica del Departamento de Nutrición UDA y Coordinadora de esta actividad, Paola Correa, quien en la ocasión recomendó a las madres impregnar su olor en los pulpitos para aportar con un factor de apego, contención y seguridad a sus bebés. CONTENCIÓN y APEGO La académica, añadió que la compañía de estos pulpitos “ayuda a que los bebés disminuyan su nivel de estrés, mantengan su frecuencia cardiaca estable, mejoran su saturación de oxígeno, no gastan tanta energía y van a subir más rápido de peso”, todo lo cual señaló, ayuda a mantener al prematuro a tener una mejor recuperación y salud durante este período. Junto con el set de pulpitos, los pequeños pacientes y sus padres recibieron además, un hermoso cuadro con las huellas de sus piececitos, como una forma de atesorar el recuerdo de sus primeros días de vida. “Todo este apoyo, la entrega de las matronas y el equipo de trabajo es muy bueno. Es bonito el apoyo que nos entregan. Mi bebé pesó un kilo y 100 gramos, y nació de 31 semanas, en un parto de urgencia y acá llevamos ya un mes y medio, tratando que suba de peso con la lactancia materna, pero nos ha costado” expresó Ana Salfate, madre del pequeño Gaspar, valorando la entrega de este obsequio. Al igual que Ana, Sofía Rodríguez, madre de Aylén, también relevó esta iniciativa, quien manifestó que “fue una actividad bonita, fuera de lo común. Primera vez que escucho de los pulpitos, me parece una estimulación muy buena para los niños”. Acompañando a su hijita Fiorela, Manuel Gómez, explicó que “es bueno para ella, para que pueda subir de peso. Han sido súper amables”. INNOVAR EN SALUD Finalmente, la estudiante de la carrera de Obstetricia y Puericultura Allison Gaete, destacó que “esto nació simplemente como una idea, este método se ha usado en otros países y en otras neonatologías de Chile, y lo tomamos como una buena oportunidad para hacer algo nuevo e ir innovando, aprovechando el buen recibimiento que hay por parte de las matronas acá”, añadiendo que los pulpitos fueron confeccionados a crochet por las mismas estudiantes, asegurándose de cumplir con todo el proceso de higienización de los materiales para garantizar la seguridad de sus pequeños pacientes.